Proverbios 24:3-5 (NVI): Por la sabiduría se construye una casa, y por la inteligencia se establece; por el conocimiento sus habitaciones se llenan de tesoros raros y hermosos.
1. Dios creó la familia
Génesis 1:26-28 (NVI): 26 Entonces dijo Dios: "Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza, para que domine sobre los peces del mar y las aves del cielo, sobre el ganado y todos los animales salvajes, y sobre todas las criaturas que se mueven por el suelo." 27 Y creó Dios al ser humano a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Dios los bendijo y les dijo: "Sed fecundos y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla. Dominad a los peces del mar, a las aves del cielo y a todo ser viviente que se mueve sobre la tierra."
Génesis 2:18-24 (NVI): Dijo Yahveh Dios: "No es bueno que el hombre esté solo. Le haré una ayuda idónea". 19 Y el SEÑOR Dios había formado de la tierra todos los animales salvajes y todas las aves del cielo. Se los trajo al hombre para ver qué nombre les pondría; y comoquiera que el hombre llamó a cada ser viviente, ése fue su nombre. 20 Así que el hombre puso nombre a todo el ganado, a las aves del cielo y a todos los animales salvajes. Pero para Adán no se encontró ninguna ayuda adecuada. 21 Entonces el Señor Dios hizo que el hombre cayera en un sueño profundo; y mientras dormía, tomó una de las costillas del hombre y luego cerró el lugar con carne. 22 Entonces Yahveh Dios hizo una mujer de la costilla que había sacado del hombre, y se la llevó al hombre. 23 El hombre dijo: "Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; se llamará 'mujer', porque fue tomada del hombre." 24 Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se hacen una sola carne.
Finalidad de la familia
Reflexión
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Regla
2. El pecado redefinió la familia
Génesis 3:20-21 (NLT): 20 Entonces el hombre -Adán- llamó a su esposa Eva, porque ella sería la madre de todos los que viven. 21 Y el SEÑOR Dios hizo ropa de pieles de animales para Adán y su esposa.
Tres papeles comunes que pueden asumir los huérfanos
La víctima
El perseguidor
El salvador
Tipos de personalidad del huérfano
El fanfarrón
Complacer a la gente
Los tímidos
El aislacionista
El luchador
El moralista
3. Jesús restauró la familia
Efesios 2:19 (NLT): Así que ahora ustedes, los gentiles, ya no son extranjeros ni forasteros. Ustedes son ciudadanos junto con todo el pueblo santo de Dios. Son miembros de la familia de Dios.
Efesios 3:15 (NVI): Por eso me arrodillo ante el Padre, 15 de quien toma su nombre toda familia en el cielo y en la tierra.
- Nacemos en una FAMILIA de Amor Incondicional
Romanos 5:8 (NLT): Pero Dios mostró su gran amor por nosotros al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando aún éramos pecadores.
1 Juan 4:9-10 (NLT): 9 Dios demostró cuánto nos amó enviando a su Hijo unigénito al mundo para que tuviéramos vida eterna por medio de él. 10 Este es el verdadero amor: no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados.
- Somos Adoptados en una FAMILIA de Favor Inmerecido
Efesios 1:5 (NLT): Dios decidió de antemano adoptarnos en su propia familia, trayéndonos a sí por medio de Jesucristo. Esto es lo que él quería hacer, y le dio gran placer.
Gálatas 4:4-7 (NLT): Pero cuando llegó el momento oportuno, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, sujeta a la ley. 5 Dios lo envió a comprar la libertad para nosotros, que éramos esclavos de la ley, a fin de adoptarnos como hijos suyos. 6 Y porque somos hijos suyos, Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que nos impulsa a clamar: "Abba, Padre". 7 Ya no eres esclavo, sino hijo de Dios. Y puesto que eres hijo suyo, Dios te ha hecho su heredero.
- Somos transferidos a una FAMILIA de bendiciones inmerecidas
Colosenses 1:13 (NLT): Porque nos rescató del reino de las tinieblas y nos trasladó al reino de su amado Hijo,
Romanos 8:14-17 (NLT): 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. 15 Así que ustedes no han recibido un espíritu que los haga esclavos temerosos. Al contrario, recibisteis el Espíritu de Dios cuando os adoptó como hijos suyos. Ahora le llamamos: "Abba, Padre". 16 Porque su Espíritu se une a nuestro espíritu para afirmar que somos hijos de Dios. 17 Y puesto que somos sus hijos, somos sus herederos. En efecto, con Cristo somos herederos de la gloria de Dios. Pero si queremos compartir su gloria, también debemos compartir su sufrimiento.