La mujer sangrante y la hija de Jairo

Dedica tiempo a hacer una pausa intencionada cada día y estudiar la Palabra de Dios mientras profundizamos en la vida de Jesús. Aprenda de sus interacciones con aquellos con los que tuvo contacto a lo largo de su ministerio. Esta semana, veremos la interacción de Jesús con la mujer que sangraba y con la hija de Darío.

David Murphy

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Pausa 2023

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25 de junio de 2023

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Notas del sermón

La mujer sangrante y la hija de Jairo

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25 de junio de 2023

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Manos de alabanza

Marcos 5:21-43 NVI 21 Cuando Jesús volvió a pasar en barca a la otra orilla del lago, una gran multitud se reunió a su alrededor mientras él estaba junto al lago. 22 Entonces se acercó uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al ver a Jesús se postró a sus pies. 23 Le suplicó encarecidamente: "Mi hijita se está muriendo. Por favor, ven y pon tus manos sobre ella para que se cure y viva". 24 Jesús fue con él. Una gran multitud lo seguía y se apretujaba a su alrededor. 25 Había allí una mujer que sangraba desde hacía doce años. 26 Había sufrido mucho bajo el cuidado de muchos médicos y había gastado todo lo que tenía, pero en vez de mejorar, empeoraba. 27 Cuando oyó hablar de Jesús, se le acercó por detrás entre la multitud y tocó su manto, 28 porque pensó: "Con sólo tocar sus vestidos, quedaré curada." 29 Al instante dejó de sangrar y sintió en su cuerpo que quedaba libre de su sufrimiento. 30 Al instante Jesús se dio cuenta de que se le había ido la fuerza. Se volvió entre la multitud y preguntó: "¿Quién me ha tocado la ropa?". 31 "Ves que la gente se agolpa contra ti", le contestaron sus discípulos, "y aun así puedes preguntar: "¿Quién me ha tocado?"". 32 Pero Jesús seguía mirando a su alrededor para ver quién lo había hecho. 33 Entonces la mujer, sabiendo lo que le había sucedido, vino, se postró a sus pies y, temblando de miedo, le contó toda la verdad. 34 El le dijo: "Hija, tu fe te ha curado. Vete en paz y libérate de tus sufrimientos".35 Mientras Jesús hablaba, llegaron unas personas de casa de Jairo, el jefe de la sinagoga. "Su hija ha muerto", le dijeron. "¿Para qué molestar más al maestro?" 36 Al oír lo que decían, Jesús le dijo: "No tengas miedo; cree solamente." 37 No dejó que nadie le siguiera, excepto Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. 38 Cuando llegaron a casa del jefe de la sinagoga, Jesús vio un alboroto, con gente que lloraba y se lamentaba a voz en grito. 39 Jesús entró y les dijo: "¿Por qué tanto alboroto y tanto lamento? El niño no está muerto, sino dormido". 40 Pero se rieron de él. Después de echarlos a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los discípulos que estaban con él, y entró donde estaba la niña. 41 La tomó de la mano y le dijo: "¡Talitha koum!" (que significa "Niña, te digo que te levantes"). 42 Inmediatamente la niña se levantó y empezó a andar (tenía doce años). Ante esto se quedaron completamente asombrados. 43 Dio órdenes estrictas de que nadie lo supiera, y les dijo que le dieran algo de comer.

  1. Hablad entre vosotros de lo que ha hecho Jesús porque no sabéis quién os escucha.

Malaquías 4:2 NASB "Pero para vosotros que teméis mi nombre, saldrá el sol de justicia con curación en sus alas".

  1. Jesús siempre responde a la fe, pero debemos acudir con humildad.

  1. Formar parte de la multitud no significa que conozcas o creas en Jesús.

¿QUÉ NOS ESPERA HOY? 

- Habla de Jesús, no sabes quién está escuchando 

- Acércate humildemente a Jesús, Él siempre responde a la fe por pequeña y débil que sea - Asegúrate de que conoces a Jesús personalmente y no sólo te rodeas de personas y lugares que sí lo conocen. 

- No te compares con los demás, Jesús trabaja en diferentes personas de diferentes maneras y en diferentes tiempos. CONFÍA EN ÉL Y SÍGUELO A TRAVÉS DE SU PALABRA POR SU ESPÍRITU EN COMUNIDAD.

- Cuando Jesús parece estar bendiciendo a otros recuerda que Él no ha terminado contigo todavía.