SEMANA TRES; DÍA DOS | JAMES DOS

Lecturas de las Escrituras

NUEVA BIBLIA ESTÁNDAR AMERICANA

El pecado de la parcialidad

2 Hermanos míos, no mantengáis vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con una actitud de favoritismo personal. 2 Porque si entra en vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro y vestido con ropas resplandecientes, y entra también un pobre vestido con ropas sucias, 3 y prestáis especial atención al que lleva ropas resplandecientes, y le decís: "Tú siéntate aquí en un buen lugar", y al pobre le decís: "Tú quédate allí, o siéntate junto al escabel de mis pies", 4 ¿no habéis hecho distinciones entre vosotros, y os habéis convertido en jueces con malos motivos? 5 Escuchad, mis amados hermanos: ¿No eligió Dios a los pobres de este mundo para que fueran ricos en la fe y herederos del reino que prometió a los que le aman? 6 Pero vosotros habéis deshonrado al pobre. ¿No son los ricos los que os oprimen y os arrastran personalmente a los tribunales? 7 ¿No blasfeman ellos del buen nombre con que habéis sido llamados?

8 Pero si cumplís la ley real según la Escritura: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", hacéis bien. 9 Pero si mostráis parcialidad, cometéis pecado y sois condenados por la Ley como infractores. 10 Porque el que guarda toda la Ley, pero tropieza en un punto, se ha hecho culpable de todos. 11 Porque el que dijo: "No cometas adulterio", también dijo: "No cometas homicidio". Ahora bien, si no cometes adulterio, pero cometes homicidio, te has convertido en un infractor de la Ley. 12 Así hablen y así actúen los que van a ser juzgados por la ley de la libertad. 13 Porque el juicio será implacable con el que no ha mostrado misericordia; la misericordia triunfa sobre el juicio.

Fe y obras

14 ¿De qué sirve, hermanos míos, que alguien diga que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso puede salvarle esa fe? 15 Si un hermano o una hermana están sin ropa y tienen necesidad del alimento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: "Id en paz, calentaos y saciaos", pero no les dais lo necesario para su cuerpo, ¿de qué sirve? 17 Del mismo modo, también la fe, si no tiene obras, está muerta, siendo por sí misma.

18 Pero alguien bien puede decir: "Tú tienes fe y yo tengo obras; muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras." 19 Vosotros creéis que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen y tiemblan. 20 Pero ¿estás dispuesto a reconocer, insensato, que la fe sin obras es inútil? 21 ¿Acaso nuestro padre Abraham no fue justificado por las obras cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 Ya ves que la fe colaboraba con sus obras, y como resultado de las obras, la fe se perfeccionó; 23 y se cumplió la Escritura que dice: "Y Abraham creyó a Dios, y le fue acreditado como justicia", y fue llamado amigo de Dios. 24 Ya ves que una persona es justificada por las obras y no sólo por la fe. 25 Del mismo modo, ¿no fue justificada también por las obras Rahab, la prostituta, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? 26 Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.

ver The Chosen

Para profundizar en su estudio, hoy tenemos el episodio correspondiente de la serie de televisión The Chosen.

Lecturas de las Escrituras

Te animamos a que lleves un diario y utilices estas preguntas para estudiar el libro de Santiago.

  1. ¿Cómo me ayuda la traducción de esta semana a comprender mejor el corazón y el mensaje de Dios?
  2. ¿Qué verdad o mandato concreto me ha llamado la atención y cómo puedo ponerlo en práctica esta semana?
  3. ¿Cuál es tu oración para hoy basándote en lo que has leído? 

respondiendo a la Palabra

Oración

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