SEMANA TRES; DÍA UNO | JAMES UNO

Lecturas de las Escrituras

NUEVA BIBLIA ESTÁNDAR AMERICANA

La prueba de tu fe

1 Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo,

A las doce tribus dispersas: Saludos.

2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Y que la perseverancia tenga su resultado perfecto, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.

5 Pero si a alguno de vosotros le falta sabiduría, que se la pida a Dios, que da a todos generosamente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero que pida con fe, sin dudar, porque el que duda es como el oleaje del mar, que se deja llevar y zarandear por el viento. 7 Porque ese hombre no debe esperar recibir nada del Señor, 8 pues es un hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.

9 El hermano o la hermana de condición humilde ha de gloriarse de su elevada posición; 10 pero el rico ha de gloriarse de su humillación, porque, como la hierba en flor, pasará. 11 Porque el sol sale con su calor abrasador y marchita la hierba, y su flor se cae y la belleza de su aspecto se destruye; así también el rico, en medio de sus afanes, se extinguirá.

12 Bienaventurado el hombre que persevera en la prueba; porque una vez aprobado, recibirá la corona de vida que el Señor ha prometido a los que le aman. 13 Nadie debe decir cuando es tentado: "Estoy siendo tentado por Dios"; porque Dios no puede ser tentado por el mal, y Él mismo no tienta a nadie. 14 Pero cada uno es tentado cuando se deja llevar y seducir por su propia concupiscencia. 15 La concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, después que ha cumplido su ciclo, da a luz la muerte. 16 Hermanos míos amados, no os dejéis engañar. 17 Todo lo bueno que se da y todo don perfecto viene de lo alto, del Padre de las luces, en quien no hay mudanza ni sombra cambiante. 18 En el ejercicio de su voluntad nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que fuéramos una especie de primicias entre sus criaturas.

19 Ya lo sabéis, mis amados hermanos. Ahora bien, todos deben ser prontos para oír, lentos para hablar y lentos para airarse; 20 porque la ira de un hombre no produce la justicia de Dios. 21 Por tanto, despojándoos de toda inmundicia y de todo resto de maldad, recibid con humildad la palabra implantada, que puede salvar vuestras almas. 22 Pero demostraos hacedores de la palabra, y no solamente oidores que se engañan a sí mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra y no hacedor, es semejante a un hombre que mira su rostro natural en un espejo; 24 pues una vez que se ha mirado a sí mismo y se ha ido, inmediatamente ha olvidado qué clase de persona era. 25 Pero uno que ha mirado atentamente la ley perfecta, la ley de libertad, y ha continuado en ella, no habiendo llegado a ser un oyente olvidadizo pero un hacedor activo, esta persona será bendita en lo que él hace.

26 Si alguien se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón, la religión de esa persona no vale nada. 27 La religión pura y sin mácula delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones , y guardarse sin mancha del mundo.

ver The Chosen

Para profundizar en su estudio, hoy tenemos el episodio correspondiente de la serie de televisión The Chosen.

Lecturas de las Escrituras

Te animamos a que lleves un diario y utilices estas preguntas para estudiar el libro de Santiago.

  1. ¿Cómo me ayuda la traducción de esta semana a comprender mejor el corazón y el mensaje de Dios?
  2. ¿Qué verdad o mandato concreto me ha llamado la atención y cómo puedo ponerlo en práctica esta semana?
  3. ¿Cuál es tu oración para hoy basándote en lo que has leído? 

respondiendo a la Palabra

Oración

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