Santiago 4:8 "Acércate a Dios, y Dios se acercará a ti".

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Oseas 6:2 "Después de dos días nos reanimará; al tercer día nos restaurará, para que vivamos en su presencia".

Ezequiel

"La mano del Señor estaba sobre mí, y me sacó por suEspíritu y me posó en medio del valle; estaba lleno de huesos. Me condujo alrededor de ellos. Había un gran número de ellos en la superficie del valle, y estaban muy secos. Entonces me dijo: "Hijo de hombre, ¿pueden vivir estos huesos?". Le respondí: "Señor Dios, sólo tú lo sabes". Él me dijo: "Profetiza sobre estos huesos y diles: ¡Huesos secos, oíd la palabra del Señor! Esto es lo que el Señor Dios dice a estos huesos: Haré que os entre aliento y viviréis. Os pondré tendones, haré que os crezca carne y os cubriré de piel. Pondré aliento en ustedes para que cobren vida. Entonces sabrás que yo soy el Señor". Así que profeticé como se me había ordenado. Mientras profetizaba, se oyó un ruido, un traqueteo, y los huesos se juntaron, hueso con hueso. Cuando miré, aparecieron tendones en ellos, creció carne y los cubrió piel, pero no había aliento en ellos. Me dijo: "Profetiza al aliento, profetiza, hijo de hombre. Dile: Esto dice el Señor Dios: ¡Aliento, ven de los cuatro vientos y sopla en estos muertos para que vivan!". Así que profeticé como me había ordenado; el aliento entró en ellos, y volvieron a la vida y se pusieron en pie, un inmenso ejército. Entonces me dijo: "Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Mira cómo dicen: 'Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido; estamos cortados'. Por tanto, profetiza y diles: 'Esto es lo que dice el Señor Dios: Voy a abrir vuestros sepulcros y os sacaré de ellos, pueblo mío, y os conduciré a la tierra de Israel. Sabréis que yo soy el Señor, pueblo mío, cuando abra vuestras tumbas y os saque de ellas. Pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os asentaré en vuestra tierra. Entonces sabréis que yo soy el Señor. He hablado, y lo haré. Esta es la declaración del Señor'".

1. El lugar del renacimiento

Ezequiel 37:1 "La mano del Señor estaba sobre mí, y me sacó por su Espíritu y me puso en medio del valle; estaba lleno de huesos".

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2. El sonido del renacimiento

Ezequiel 37:4 Me dijo: "Profetiza sobre estos huesos y diles: ¡Huesos secos, oíd la palabra del Señor!

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Ezequiel 37:7 Mientras yo profetizaba, se oyó un ruido, un crujido, y los huesos se juntaron, hueso con hueso.

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Habacuc 3:2 "Señor, he oído las noticias acerca de ti; estoy asombrado de lo que has hecho. Señor, vuelve a hacer grandes cosas en nuestro tiempo; haz que esas cosas vuelvan a suceder en nuestros días. Incluso cuando estés enojado, acuérdate de ser bondadoso".

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Salmo 134:2 Levantad las manos en el santuario y bendecid al Señor.

Lucas 24:50 Los condujo hasta Betania y, alzando las manos, los bendijo.

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Números 21:16-17 De allí fueron a Beer, que es el pozo donde Yahveh dijo a Moisés: "Reúne al pueblo y les daré agua." 17 Entonces Israel entonó este cántico "¡Surge, oh pozo! Cantadle todos.

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3. El lenguaje del renacimiento

Ezequiel 37:12-14 Por tanto, profetiza y diles: 'Esto dice el Señor Dios: Voy a abrir vuestras tumbas y os haré subir de ellas, pueblo mío, y os conduciré a la tierra de Israel. Sabréis que yo soy el Señor, pueblo mío, cuando abra vuestras tumbas y os saque de ellas. Pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y os asentaré en vuestra tierra. Entonces sabréis que yo soy el Señor. He hablado, y lo haré. Esta es la declaración del Señor".

2 Crónicas 7:14 "Si mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, se humilla, ora, busca mi rostro y se convierte de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra."

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4. La prueba del REVIVIR